IMPACTO DE LA LEY ORGÁNICA DEL TRABAJO, LOS TRABAJADORES Y LAS TRABAJADORAS  EN EL TRABAJADOR DE LA ENSEÑANZA EN VENEZUELA

 

                                                     AUTORA: María Blanco

mariaurimar_39@hotmail.com     

RESUMEN 

El presente ensayo tuvo por finalidad analizar el impacto de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras en el trabajador de la enseñanza en Venezuela, a través de un análisis jurídico del marco legal vigente, sus ventajas y desventajas. A su vez, se tomaron como puntos de referencia la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Ley Orgánica de Educación. Es de hacer referencia, que el contexto legal que rige al derecho laboral en Venezuela, parte desde la norma fundamental, y se concibe desde el año (2012) y tiene como objetivo proteger al trabajo como hecho social y garantizar los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras, creadores de la riqueza socialmente producida y sujetos protagónicos de los procesos de educación y trabajo, llegándose a concluir que  se pudo evidenciar que la aprobación de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (2012), ha traído una serie de beneficios a los docentes, entre ellos la protección a la maternidad y la lactancia materna, aspectos novísimos que en leyes derogadas no fueron contempladas y que demarcan gran diferencia en torno al grado de sensibilización de la sociedad y el legislador frente al tema.

Palabras Clave: Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras,  Enseñanza.

 

REPUBLIC OF VENEZUELA 

UNIVERSITY OF BICENTENNIAL ARAGUA

ACADEMIC VICERRECTORADO

DEAN OF RESEARCH, EXTENSION AND GRADUATE

SAN JOAQUIN OF TURMERO STATE ARAGUA

  

IMPACT OF ORGANIC LAW OF WORK, WORKERS AND WORKERS IN THE WORKER EDUCATION IN VENEZUELA

  

                                                    Author: Maria Blanco

                       mariaurimar_39@hotmail.com 

                                                 Date: November, 2020.

  

ABSTRACT

This paper was aimed to analyze the impact of the Labor Law, Workers and Workers in worker education in Venezuela, through a legal analysis of the legal framework, its advantages and disadvantages. Turn, were taken as reference points the Constitution of the Bolivarian Republic of Venezuela and the Organic Law of Education. It is referred to, the legal framework governing labor law in Venezuela, part from the fundamental rule, and is conceived from the year (2012) and aims to protect the work as a social fact and guarantee the rights of workers and women workers, creators of socially produced and leading subjects of the processes of education and work, reaching the conclusion that it was evident that the passage of the Organic labor Law, Workers and Workers (2012), has brought wealth requires number of benefits to teachers, including the protection of maternity and breastfeeding, newest aspects repealed laws that were not covered and that demarcate difference on the degree of awareness of society and the legislature on the issue. 

Keywords: Labor Law, Workers and Workers, Education.

  

IMPACTO DE LA LEY ORGÁNICA DEL TRABAJO, LOS TRABAJADORES Y LAS TRABAJADORAS  EN EL TRABAJADOR DE LA ENSEÑANZA EN VENEZUELA 

El derecho al trabajo se constituye en un aspecto fundamental a nivel universal. Muchos son los estamentos jurídicos edificados por los legisladores con esta finalidad. Venezuela, país democrático, ha diseñado diversos instrumentos que amparan al derecho al trabajo, tales como la Constitución Nacional, la Ley Orgánica del Trabajo, las Trabajadoras y los Trabajadores, entre otros según su área o profesión, como el caso de los bomberos, policías, administración pública y trabajadores de la educación.

En este sentido, el derecho al trabajo en Venezuela, se encuentra regido de forma primordial por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), que en su artículo 87 señala respecto al derecho al trabajo señala lo siguiente:


Toda persona tiene derecho al trabajo y el deber de trabajar. El Estado garantizará la adopción de las medidas necesarias a los fines de que toda persona puede obtener ocupación productiva, que le proporcione una existencia digna y decorosa y le garantice el pleno ejercicio de este derecho. Es fin del Estado fomentar el empleo. La ley adoptará medidas tendentes a garantizar el ejercicio de los derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras no dependientes. La libertad de trabajo no será sometida a otras restricciones que las que la ley establezca. Todo patrono o patrona garantizará a sus trabajadores y trabajadoras condiciones de seguridad, higiene y ambiente de trabajo adecuados. El Estado adoptará medidas y creará instituciones que permitan el control y la promoción de estas condiciones.

En este ámbito, la Ley Patria señala que todo ciudadano tiene el derecho y el deber de trabajar, siendo el Estado garante de todas las garantías necesarias para el cumplimiento de dicho deber y derecho y las garantías que del mismo emanen, obligando a los patronos y patronas a garantizar a los  trabajadores y trabajadoras condiciones de seguridad, higiene y ambiente de trabajo adecuados. Por otra parte el artículo 88 constitucional, señala lo siguiente respecto a la equidad de género:


El Estado garantizará la igualdad y equidad de hombres y mujeres en el ejercicio del derecho al trabajo. El Estado reconocerá el trabajo del hogar como actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar social. Las amas de casa tienen derecho a la seguridad social de conformidad con la ley.


Dentro de este contexto, la suprema norma nacional establece la garantía de la igualdad y equidad de género en todos los ámbitos laborales y en atención al derecho al trabajo mencionado en el precitado artículo, mencionándose además el derecho de las amas de casa a la seguridad social. De igual forma, Cabanellas (2009) acota lo siguiente:

 

 

Para el Derecho Laboral, en la más estricta significación jurídica del trabajo, por éste se comprende la prestación realizada a otro, mediante contrato o acuerdo tácito de voluntades, a cambio de una remuneración por tal concepto, y en situación de subordinación y dependencia. Para hablar de trabajo, en esta esfera, se requiere la situación de obligatoriedad, libremente consentida por las partes, aunque persista la desigualdad entre quien necesita ganar su sustento y el que puede elegir sus servidores o auxiliares. (p. 143).

 

 

En este orden de ideas, se establecen como elementos propios del trabajo, en primer lugar, al ser humano dado a que sólo él es capaz de trabajar. En segundo, la dignidad, debido a que no puede ser equiparado con mercancía alguna. Tercero, la libertad, de modo que la mujer (y el hombre) tiene la libertad de realizar el trabajo a voluntad. Cuarto, es asociado, es decir, que ejerce su actividad en sociedad y colaboración.

 

Así mismo, en quinto lugar, es dividido, debido a que sólo es capaz de realiza una parte de todo el trabajo, en sexto lugar, es unido al capital, debido a que aun cuando éste no se encuentre en manos de los poderosos, y aun simbolizando en la comunidad o el Estado, y finalmente, es protegido por la ley debido a que para adquirir su más eficaz desarrollo y evitar sus molestias y riesgos.

La educación venezolana, es regida por la Ley Orgánica de Educación, aprobada en el año 2009, mucho antes de la reforma de la antigua y derogada Ley Orgánica del Trabajo, que dio paso, en el año 2012 al actual instrumento jurídico laboral cuya denominación es  Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras. Sin embargo, es de hacer referencia a que el Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente del año 2000, evidenciándose mucha disparidad respecto al tiempo en vigencia y reforma entre los instrumentos legales mencionados.

 

Es obvio, que el Derecho establece, a juicio de Kelsen, una jerarquía jurídica, siendo predominante la Carta Magna, las Leyes y los Reglamentos que para el caso ocupa, la educación entonces, doce años hacen de diferencia entre el Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente y la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras; once entre el Reglamento General de la Ley Orgánica de Educación y la ley mencionada, y a su vez, seis años entre la Ley Orgánica de Educación y su respectivo reglamento, y éste reglamento tiene una diferencia de nueve años con la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras. Durante esta diferencia de años, los cambios históricos, sociales, económicos, jurídicos, tecnológicos y científicos han sido bien notorios, al igual que las necesidades crecientes de los trabajadores.

Sin embargo, se podría establecer, que el artículo 42 de la Ley Orgánica de Educación (2009), señala lo siguiente:

 

Los y las profesionales de la docencia se regirán en sus relaciones de trabajo, por las disposiciones de esta Ley, por las leyes especiales que regulen la materia, la Ley Orgánica del Trabajo y demás disposiciones legales que le sean  aplicables.  El  personal  docente  adquiere  el  derecho  de  jubilación  con veinticinco años de servicio activo en la educación, con un monto del cien por ciento del sueldo y de conformidad con lo establecido en la ley especial.

En este sentido, el instrumento jurídico citado, delega en la figura de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, todos los aspectos inherentes a las relaciones de trabajo en el ámbito de la educación. Es por ello, que dentro de los vacíos que pudieran encontrarse en la Ley Orgánica de Educación (2009), automáticamente son suplidos por lo establecido en la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (2012) respecto a los mismos.

Es importante señalar, que la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (2012) protege el derecho a la maternidad, ofreciendo los permisos correspondientes y otorgando inamovilidad a los padres (padre y madre) a tales efectos. Así mismo, los patronos tienen la obligación de aperturar centros de cuidados en los establecimientos laborales, o a otorgar premiso por tres horas a la madre para cumplir con el proceso de lactancia materna. 

De igual forma, la  Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (2012) ofrece la dignificación del salario colocándolo de forma acorde y proporcional a trabajo desempeñado y al nivel profesional del trabajador, siendo necesario incorporar las diferentes tablas o tabuladores salariales y los distintos escalafones docentes. 

Así mismo, desaparece la figura del despido injustificado, siendo necesaria la comprobación de la violación de los parámetros legales establecidos bien sea en la Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente (2010) o la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (2012), para poder ejercer el despido con los elementos probatorios de rigor, siendo necesaria una autorización de la Inspectoría del Trabajo, donde se demuestre la falta cometida.

En conclusión, se puede evidenciar que la aprobación de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (2012), ha traído una serie de beneficios a los docentes, entre ellos la protección a la maternidad y la lactancia materna, aspectos novísimos que en leyes derogadas no fueron contempladas y que demarcan gran diferencia en torno al grado de sensibilización de la sociedad y el legislador frente al tema.

REFERENCIAS 


Cabanellas (2009) Nuevo Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual. Editorial Heliasta. Argentina

 

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) Gaceta Oficial 5.453 [Extraordinario], Marzo 24, 2.000.

 

Ley Orgánica de Educación (2009) Gaceta Oficial 5.453 [Extraordinario], Agosto 15, 2009.

 

Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente (2010) Gaceta Oficial No. 5.496  [Extraordinario], Octubre 31, 2010.

 

 

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL USO DE LAS TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN EN LA EDUCACIÓN

 

                                                Blanco María

mariaurimar_39@hotmail.com

  2020

INTRODUCCIÓN 

Resulta evidente que en la actualidad el mundo se encuentra en presencia de un activo movimiento renovador en el campo de las comunicaciones. Este movimiento tiene su origen en los rápidos progresos que han alcanzado los medios de difusión masiva, como la radio, la televisión y los adelantos informáticos. La introducción de estas innovaciones con fines didácticos ha creado la necesidad de efectuar una evaluación de las técnicas instruccionales utilizadas en el aula, así como también los medios instruccionales y de la comunicación interpersonal que se dan en el aula.

Esto, a su vez, ha determinado que los programas destinados a la formación y preparación de docentes tengan que actualizarse y ajustarse a las nuevas concepciones del proceso de enseñanza y aprendizaje, así las técnicas y los medios de instrucción desempeñan un papel preponderante en este proceso de modo que los docentes deben hallarse compenetrados en las posibilidades que ellos les brindan y de cómo pueden aprovecharlas al máximo para enriquecer dicho proceso, es por ello, que el presente ensayo tiene por finalidad analizar las ventajas y desventajas del uso de las Tecnologías de Información y Comunicación en el contexto educativo, como análisis crítico-reflexivo de su uso y aprovechamiento en la praxis educacional.


VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL USO DE LAS TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN EN LA EDUCACIÓN

 

En la actualidad, el docente juega un papel crucial en el proceso de enseñanza y aprendizaje por cuanto se constituye en el facilitador para la adquisición de saberes, empleando para ello las técnicas de instrucción. Dichas técnicas ponen a disposición del docente una serie de herramientas que le permitirán conducir el proceso de enseñanza y aprendizaje en una forma efectiva ya que a través de ellas el docente facilita el logro de los objetivos de aprendizaje desarrollando en el educando su capacidad para participar, crear y forjar su autorrealización.

 

Si bien, el mundo ha avanzado en gran medida en los últimos años y se han llegado a modernizar grandes espacios gracias a la tecnología, el contexto educativo ha abierto puertas para dar paso al uso de dicha tecnología en los procesos de aprendizaje, así, las tecnologías de información y comunicación comienzan a invadir los espacios tanto de la cotidianidad como de las aulas de clases. De esta forma, las Tecnologías de Información y Comunicación o TIC, según la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (2013), se encuentran definidas de la siguiente manera:

Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), a veces denominadas nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC) son un concepto muy asociado al de informática. Si se entiende esta última como el conjunto de recursos, procedimientos y técnicas usadas en el procesamiento, almacenamiento y transmisión de información, esta definición se ha matizado de la mano de las TIC, pues en la actualidad no basta con hablar de una computadora cuando se hace referencia al procesamiento de la información. (p. s/n).

En este orden de ideas, las Tecnologías de Información y Comunicación o TIC, se consolidan como un gran aporte al proceso de globalización, debido a que permiten no sólo la intercomunicación más allá de las fronteras, sino que también proporcionan el compartir de informaciones y saberes entre todos los seres humanos sin importar su nivel social, profesional, ideológico, entre otros, y hoy por hoy, se considera un valioso recursos en el proceso de enseñanza y aprendizaje, y se encuentra popularmente empleado tanto por docentes como por educandos.

Dentro de este contexto, a las Tecnologías de Información y Comunicación  se les asignan innumerables usos en la vida cotidiana, debido a las notables facilidades que ofrece y que han de la vida un espacio más cómodo, como por ejemplo: el fácil acceso a todo tipo de información sobre cualquier tema y en cualquier formato (textual, icónico, sonoro), especialmente, según Soler (2014), “a través de la televisión e Internet pero también mediante el acceso a las numerosas colecciones de discos en soporte CD-ROM y DVD” (p. s/n), dado a que este tipo de formato es portátil y puede trasladar información de un sitio a otro y es fácil de llevar.

Así mismo, señala Soler (ibídem) proporciona diversos canales de información “de manera  inmediata, sincrónica y asíncrona, para difundir información y contactar con cualquier persona o institución del mundo mediante la edición y difusión de información”, lo que permite acceder a diversos recursos en cualquier instante y momento a fin de adquirir y compartir saberes con otras personas sin importar su ubicación en el planeta.

Por otra parte, el proceso de enseñanza y aprendizaje tradicionalmente se ha caracterizado por ser predominantemente expositivo, es decir, el uso del lenguaje oral para transmitir el mensaje es su característica principal, sin embargo, desde los últimos años hay una tendencia, de utilizar otros tipos de mensajes en la comunicación del proceso de enseñanza y aprendizaje, lo que se ha constituido en el reto que se planteó la tecnología educativa en sus comienzos, siendo evidente en la actualidad la cantidad de cambios que ha generado el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación en los diferentes sistemas educativos a nivel mundial.

Ante lo señalado, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (2013) señala lo siguiente: 

El acceso a una educación de calidad, en tanto derecho fundamental de todas las personas, se enfrenta a un contexto de cambio paradigmático al comenzar el siglo XXI. El desarrollo que han alcanzado las TICs (Tecnologías de la Información y  la Comunicación) en los últimos años demanda al sistema educacional una actualización de prácticas y contenidos que sean acordes a la nueva sociedad de la información. (p. 7)

En el caso de la educación presencial, se incorporan los laboratorios de informática, y se incluyen en las bibliotecas tradicionales, equipos computarizados e internet que proporcionan una gran gama de recursos informativos como los libros digitales y las páginas web, entre otros, para la consulta e intercambio de información de forma ilimitada, haciendo más confortable la labor de búsqueda por parte del educando.

Así mismo, a efectos de la educación a distancia, las Tecnologías de Información y Comunicación ejercen un rol preponderante, por cuanto estrechan lazos entre el educando y los docentes en la realización del proceso educativo, haciendo más fácil la asignación de tareas y trabajos que pueden ser entregados por vía electrónica y de manera inmediata. Un profesor puede incluso, realizar video clases y discusiones en salas chat. 

Así mismo, expresa la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (2013), lo siguiente:

Esta actualización implica en primer lugar un desafío pedagógico, para incorporar las TICs al aula y en el currículum escolar, la adecuación de la formación inicial y en servicio de los docentes, y políticas públicas que aseguren la implementación sistémica de reformas que impacten en los sistemas educativos de manera integral, lo que incluye asegurar la cobertura y calidad de la infraestructura tecnológica (hardware, software y acceso a servicios de información y comunicación). Junto con esto, las TICs también presentan potenciales beneficios para mejorar la gestión escolar, lo que implica además preparar a directivos y administrativos en estas nuevas tecnologías. (p. 7)

En el caso venezolano y en la cotidianidad de sus aulas para la enseñanza y aprendizaje, la incorporación de este tipo de recursos ha traído notables consecuencias tanto positivas como negativas. Entre las ventajas que ofrecen estos recursos, se encuentra la facilidad de acceso a información por parte de los educandos y lo económico que resulta, cuando anteriormente tenían que adquirir costosa bibliografía, muchas veces inalcanzables para padres, representantes y responsables, ahora con tal sólo un clic aplicado a los computadores que les son asignados en las escuelas y liceos, y extraen de forma cómoda todas las informaciones necesarias y cumplen de forma satisfactorias con los trabajos asignados, sin necesidad de asumir elevados costos.

Sin embargo, las Tecnologías de Información y Comunicación en el contexto educativo, también han traído consigo algunas desventajas, siendo la más notable de ellas: la pérdida del sentido investigativo y el análisis crítico y reflexivo en los procesos de búsqueda de información. Anteriormente, el educando se veía en la necesidad de indagar, consultar fuentes, transcribir sus hallazgos, analizarlos y compararlos con sus puntos de vista. En la actualidad, sólo se remite a una sola fuente de información, extrayendo todo cuanto hay en ella, sin plantear refutación alguna y otorgándole un carácter veritativo absoluto, dejando a un lado la posibilidad de contrastarlo con otras fuentes y sin someterlo a análisis alguno, cuando en la actualidad es bien sabido que no todo lo que ofrecen las fuentes electrónicas es de carácter confiable. 

Esta situación ha traído como consecuencia la pérdida de carácter crítico y reflexivo en los niños, niñas y adolescentes, sin dejar de mencionar las graves situaciones acontecidas a raíz del uso poco apropiado del internet, es decir, cuando no es empleado como fuente de información, sino como medio de entretenimiento sin supervisión alguna por parte de docentes, padres, representantes y responsables. Ya son muchos los casos a escala nacional y mundial de niños, niñas y adolescentes interceptados por bandas delictivas dedicadas a la pedofilia, pederastia, trata de blancas y de órganos que han hecho gran mella en la sociedad causando graves daños a la sociedad.

Finalmente, puede acotarse que es responsabilidad única y absoluta del docente balancear el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación en los diferentes aspectos de su planificación, permitiendo su utilización racional y sin desapegarse de algunos recursos tradicionales como el uso de los libros, enfocarse aún más en la recuperación de carácter crítico y reflexivo y de la capacidad de análisis del educando durante los procesos investigativos a través de métodos que despierten su curiosidad y su necesidad de conocimientos, constituyendo a las Tecnologías de Información y Comunicación como un aliado y no como un recurso totalitario del quehacer educativo, recordando siempre el reflejo de la sociedad actual se origina a partir de las experiencias adquiridas desde edades tempranas en el aula de clases.

CONCLUSIÓN

Con el avance de la ciencia y la tecnología y la necesidad creciente de la sociedad de adquirir en menos tiempo mayor número de conocimientos y de orientar a los alumnos a aprender a aprender, el docente se ha visto en la necesidad, no solamente de seleccionar técnicas instruccionales apropiadas a estas necesidades, sino de incorporar recursos para el aprendizaje que le permitan garantizar una mayor efectividad en el proceso que se da en el aula.

No es fortuito, entonces, que frente al creciente empleo de tecnologías en la sociedad, el docente incorpore en la planificación de sus estrategias instruccionales recursos para el aprendizaje que le permitan comunicar conocimientos de una forma mejor y más rápida a sus educandos, es por ello que las Tecnologías de Información y Comunicación, se insertan de forma profunda en los procesos educativos y en la vida cotidiana.

El uso de estos recursos pueden demandar infinitas ventajas entre las cuales se pueden mencionar: la rapidez y facilidad en el hallazgo de las informaciones, la practicidad para compartirlas, apropiarlas y trasladarlas a través de medios portátiles como el pen drive, sin dejar de mencionar las desventajas intrínsecas que del uso de estos medios residen, traducidas en  el desbalance de las informaciones, su carácter veritativo, el desplazamiento del proceso de análisis crítico y reflexivo en los educandos por parte de la comodidad de “copiar” y “pegar” informaciones en sus producciones, y los peligros que enfrentan los niños, niñas y adolescentes al emplear este medio como un mecanismo de entrenamiento y no de adquisición de saberes, sin supervisión ni orientación alguna por parte de docentes, padres, representantes y responsables. Sin duda alguna, dichos actores deben reflexionar en torno al uso adecuado de este tipo de recursos.

REFERENCIAS

 

Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (2013) Las Tecnologías de Información y Comunicación. [Documento en Línea]. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Portada. Consulta: Marzo 25, 2014

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (2013) Enfoques Estratégicos Sobre las TIC’S en Educación en América Latina y el Caribe. Chile. Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe.

Soler (2014) Usos Cotidianos de las Nuevas Tecnologías de la Información y  Comunicación. [Documento en Línea]. Disponible en: http://www.actiweb.es/olgalavado/las_tic_y_la_enseanza_ de_lenguas_.html. Consulta: Marzo 24, 2014.

 

IRENOLOGÍA EDUCACIÓN Y RELIGIÓN


REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN, EXTENSIÓN Y POSTGRADO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 

ENSAYO IRENOLOGÍA EDUCACIÓN Y RELIGIÓN
                                                                                        Autora: María Blanco

      Docente de aula desde el 2007, en la U.E.E. “Andrés Pacheco Miranda” ubicada en Güerito, Municipio Mariño, Turmero, Edo Aragua.  Magister en Educación Mención Gerencia. Doctorante en la Universidad Bicentenaria de Aragua Venezuela.        

INTRODUCCIÓN
 
         En ocasiones el docente se queda transitorio para incluir el tema de la paz de forma adecuada, es decir, rescatando la gama de valores subyacentes, el potencial de las diferencias (Ideológicas, religiosas, simbólicas, educativas, políticas, raciales, sexistas entre otras), y la orientación de los conflictos de forma que los estudiantes participen conscientemente y se establezca un saber acerca de la educación para la paz como pobladores activos en igualdad de derechos, se aporte al crecimiento de la diversidad y la libertad individual como aspectos positivos y necesario en la convivencia.

    Desde la experiencia docente, se puede identificar, conocer y precisar sobre la importancia de la paz, aunque, no se cuenta con herramientas, elementos o capacitación que oriente coherente y oportunamente el ejercicio docente en el aula y las implicaciones que se generan fuera de ella. De forma que el presente ensayo pretende dar cuenta de ello como una necesidad apreciable en el contexto educativo escolar pero sobre todo en el marco de la educación contemporánea, que demanda cada vez más individuaos preparados para dar respuesta a las diferentes situaciones que se puedan presentar.

       La paz es un trabajo imprescindible de la enseñanza y una responsabilidad ética de los maestros. La gestión social por excelencia de la educación es erigir para la convivencia respetuosa y pacífica. Por consiguiente a la educación le corresponde, al lado de otras instituciones básicas de la sociedad, como los partidos políticos, los medios de comunicación, las iglesias y las organizaciones sociales, la misión inequívoca de favorecer con la instrucción y las prácticas escolares a erradicar de la conciencia humana las pensamientos errados y retrógradas de la antigua cultura de la guerra y reemplazarlas por los principios, valores e idearios de la cultura de la paz.



IRENOLOGÍA, EDUCACIÓN Y RELIGIÓN

       La Irenología es el vocablo que surge del neologismo eirene que era la diosa griega de la paz y logos que significa estudio o tratado, entendiéndose por Irenología a la ciencia que estudia la paz. Centra sus estudios en la comprensión de la dinámica de los conflictos para poder encontrar los mecanismos, herramientas o políticas que faciliten la disminución en la incidencia de los mismos. El valor central de esta corriente, era la paz en el sentido de ausencia de guerra pero posteriormente se fueron incorporando distintos ámbitos que abarcaron valores como la justicia, tanto económica como social. Según, Fisas (2006:6)

La paz es algo más que la ausencia de la guerra y tiene que ver con la superación, reducción o evitación de todo tipo de violencias, físicas curriculares y estructurales y con capacidad y habilidad para estructurar, con la capacidad y habilidad para que en vez de tener una expresión violenta y destructiva, las situaciones del conflicto, siempre que sea posible puedan ser oportunidades creativas, de encuentro, comunicación, cambio, adaptación e intercambio.

      Es así, como pretende  abordar el conflicto con ideas, medios y acciones, para que, siempre que éste surja, se pueda canalizar hacia una solución que no origine violencia; y eso sólo es posible por medios pacíficos. Por ejemplo la mediación. La cultura de paz debe legitimar un manejo no violento y creativo del conflicto, para tal efecto, comúnmente se suelen definir dos tipos de paz. La paz interna y la paz externa, las cuales suponen la ausencia de un conflicto. La denominada paz interna supone la paz de un individuo consigo mismo, es una actitud interior de armonía lo cual no es objeto de este estudio.

       En cuanto a la paz externa se define como la ausencia de conflicto con una u otra comunidad los cuales son ajenos al colectivo al que el individuo pertenece. En tanto que la paz interna es objeto de estudio de la moral, la paz externa lo es del Derecho y de las Relaciones Internacionales. El sostenimiento de la paz externa dependerá de los objetivos e intereses nacionales de los Estados que geográficamente nos rodean territorialmente o que poseen un interés en particular.
    
     Es así, que la Educación para la paz es entendida como la apropiación de conocimientos y competencias ciudadanas para la convivencia pacífica, la participación democrática, la construcción de equidad, el respeto por la pluralidad, (Galtun, 2003: 354) expresa:

Educar para la paz sin duda alguna, implica educar sobre el conflicto, que no debe ser confundido con la violencia. Tendríamos que dedicar más tiempo a aprender de nuestros propios conflictos, puesto que la paz no es otra cosa que la “fase superior de los conflictos”, es decir, el estadio en el que los conflictos son transformados por las personas y por las comunidades de forma positiva, creativa y no violenta.


           Así mismo, se puede educar para la paz, con una orientación ética que retome y fundamente como prioridad el sentido humano; es así como la escuela, debe ser escenario para la comprensión de la compleja situación presente, del entorno, pero también del mundo enmarcado en los valores mencionados con antelación; solidaridad, otredad y alteridad, valores necesarios para hacer frente a los problemas presente y que conduzcan al compromiso ético de educar para la paz.

      Del mismo modo, educar para la paz supone recuperar la idea de paz positiva. Esto implica construir y potenciar en el proceso de aprendizaje unas relaciones fundamentadas en la paz entre los estudiantes-padres-profesores; entre ciudadano y poder. De ello se deriva la necesidad de afrontar los conflictos que se den en la vida del centro y en la sociedad de forma no violenta.

       En el texto de Pulo Freire (1994:17) “Carta a quien pretende enseñar” se pueden resumir todas las cartas como un llamado a revisar en los docentes la humildad, EL amor, la valentía, la tolerancia, la decisión, la seguridad, la tensión entre la paciencia y la impaciencia, la alegría de vivir, puesto que se constituyen según Freire en las cualidades por excelencia para crear una escuela “en la que se piensa, en la que se actúa, en la que se crea, en la que se habla, en la que se ama, se adivina la escuela apasionadamente se le dice si a la vida”.  

       Los escritos sagrados de las grandes religiones, así como sus seculares tradiciones, contienen mensajes de paz y de concordia, que constituyen una importante aportación para la convivencia pacífica entre los hombres, los pueblos y las diversas civilizaciones y culturas. la condición de criatura, procedente de Dios, de todos los seres humanos; la prohibición total de la muerte arbitraria de un hombre y el mandamiento supremo del respeto absoluto de toda vida humana, sea de la condición que sea, de todo lo cual se deduce la norma suprema que debe regir toda vida humana: “la cultura de la no violencia”. 

      En consecuencia, hoy en día se observa una tendencia interesante en materia de educación religiosa. En sistemas educativos que antes ignoraban la religión se debate ahora sobre la conveniencia de incorporarla al currículo. En otros sistemas, en los cuales la religión ocupaba un lugar destacado, los responsables de la elaboración de políticas revisan actualmente los métodos de la educación religiosa, para asegurarse de que son pertinentes y “tolerantes” en un mundo en que los pueblos y las culturas están cada vez más interrelacionados.  

      Además, toda religión cree en una unión de todos los hombres, fundada en la realidad de un ser supremo, de lo cual se sigue la convicción de la existencia de una fraternidad universal, es decir, de “una cultura de la pacifica fraternidad que abraza a todos los hombres”, sean de la cultura y condición que sean.  Desde el punto de vista ético, encontramos en todos los escritos de las grandes religiones la llamada “regla de oro”, que nos manda “tratar a los demás como queremos que nos traten ellos a nosotros mismos”, principio en el que se puede fundamentar sólidamente una “cultura de la paz”.

        “Puesto que las guerras nacen en las mentes de los hombres, es en la mente de los hombres que deben erigirse los baluartes de la paz”. Inmersos, como estamos, en la complejidad e incertidumbres del presente, es fácil perder de vista esta verdad simple y fundamental expresada en el preámbulo de la UNESCO. La velocidad de los cambios que acontecen a nivel planetario nos obliga a plantear una y otra vez viejos debates pero en nuevos escenarios, donde no podemos seguir pensando con las antiguas categorías.

     El escenario mundial de la posguerra que hizo nacer a la UNESCO ha cambiado drásticamente, sin embargo la preocupación sigue siendo la misma: desarrollar en toda la humanidad una cultura de paz y entendimiento entre los pueblos. Ayer como hoy, las religiones siguen siendo factores culturales de poderosa gravitación sobre las prácticas e instituciones de la humanidad. En los últimos tiempos hemos podido presenciar cómo ese fabuloso poder puede ser usado con eficacia “para la paz o para la guerra”.  En consecuencia, conviene identificar las condiciones por las cuales las religiones operan en uno y otro sentido y de qué modo la educación y la cultura contribuyen a generarlas.

      (Debray, 2002; Cacciari, 1999). Nunca como ahora, el vacío de significación de las prácticas institucionales y simbólicas reclama un nuevo momento en la búsqueda de universos de significación compartidos. A lo largo de la historia y también en el presente, toda cosmovisión religiosa es portadora de un paradigma ético y antropológico, una disposición al encuentro de valores que construyen un sentido de la vida y dan marco no sólo al presente sino al futuro de cada individuo y de la humanidad en su conjunto.

       Ciertamente, se observa una vuelta a la enseñanza de la historia de las religiones y de los símbolos religiosos en las ciencias sociales. En todos los casos, al parecer tanto los educadores como los estudiantes quieren ser capaces de trasladar el sentido de lo que aprenden en la escuela a la vida que se desarrolla fuera de los muros de la institución. L a religión, desde un punto de vista histórico, fue una de las primeras educadoras de los grupos humanos, entendiendo por educación la asimilación subjetiva o mejor aún, intersubjetiva de marcos explicativos acerca de por qué la realidad es como es y acerca de cuál es el lugar de los individuos y la colectividad en esa realidad. También la religión nutrió las prácticas sociales de referentes normativos que indicaban e indican aún con contundencia el carácter bueno o malo, justo o injusto, de las acciones humanas
        Por otra parte, las religiones suelen ser consideradas una de las fuentes más importantes de fanatismo y de violencia, por el carácter sagrado y absoluto con que presentan la verdad y por la intransigencia con que la defienden. Con frecuencia recurren a todos los medios a su alcance para expandir e imponer sus particulares ideas religiosas con pretexto de buscar el bien de la humanidad y de conducirla a la salvación. Y ello sin reparar en que el bien y la salvación de los demás comienzan por el respeto a la libertad de la persona en todos los terrenos, también en el de las creencias.

        En su interior tienden a imponer un pensamiento único y a castigar, e incluso expulsar de su seno, a los creyentes considerados disidentes y heterodoxos. Y cuando las religiones se han convertido en ideología oficial de un sistema político, la tendencia ha sido a liquidar cualquier vestigio de pensamiento libre e independiente fundado en la razón crítica. La relación de las religiones entre sí no se ha caracterizado por la armonía, sino por la falta de respeto y el enfrentamiento, que ha desembocado en numerosas "guerras de religiones" con el consiguiente coste de vidas humanas y de sangre derramada.

       Para justificar dichas guerras, las religiones han apelado a Dios. Lleva razón, por ello, Martín Buber cuando afirma: "Dios es la palabra más vilipendiada de todas las palabras humanas. Ninguna ha sido tan mancillada, tan manipulada. Las generaciones humanas, con sus partidismos religiosos, han desgarrado esta palabra. Han matado y se han dejado matar por ella. Esta palabra lleva sus huellas dactilares y su sangre. Las tradiciones religiosas que incitan a la violencia o la justifican, y más si lo hacen en nombre de Dios, no pueden considerarse reveladas, y menos aún imponerse como normativas a sus seguidores.

         La Biblia describe a Dios como "lento a la ira y rico en clemencia", y al Mesías futuro como "príncipe de la paz". Entre las bellas utopías de sociedad armónica que propone la Biblia cabe citar las siguientes: el arco iris como símbolo de la armonía entre la humanidad y el cosmos, tras el diluvio universal. En el Sermón de la Montaña, Jesús de Nazaret declara felices a los "constructores de la paz" (Mt 5,9). La paz es precisamente lo que deja como legado el mismo Jesús a quienes han de continuar su causa tras su muerte. Ahora bien, su ideal de paz nada tiene que ver con la sumisión ante el poder o con la aceptación resignada ante la injusticia del sistema religioso o político. Tiene carácter activo, crítico y alternativo. Ni rehúye el conflicto ni lo edulcora, sino que lo afronta con decisión, lo asume con valentía y lo canaliza por la vía de la justicia. Justicia y paz son inseparables en su mensaje, su vida y su práctica, como ya vimos.

       La educación religiosa es un intento de construir un puente desde tu mente mundana a tu Mente Espiritual. En cualquier contexto, formato, tradición o preparación, este es su propósito general. Por tanto, la educación religiosa debe estar centrada en el Conocimiento, porque el Conocimiento representa tu Mente Espiritual en el mundo y tu vínculo vital con Dios y con toda la vida en todas partes. Pensar que la religión no se ocupa del Conocimiento es malinterpretar y malentender el propósito y la naturaleza de la religión. Esta nueva definición te da una visión fresca y apropiada de lo que es la religión y de lo que debe ahora significar para ti.

     Para conocer qué puede aportar la Educación Religiosa actual a la regulación pacífica de los conflictos, hay que recordar que históricamente la religión, como hemos visto, ha proporcionado en muchas ocasiones períodos pacíficos y que, debido a su gran capacidad de convocatoria humana, de solidaridad y respeto que inicialmente transmiten sus ideales, es un claro espacio para hablar de diálogo y de convivencia social. Cuando hablamos del diálogo intercultural, no podemos dejar de lado el tratamiento de la educación religiosa en los centros educativos.

     En consecuencia, la religión es un aspecto intrínseco de las culturas, se sea o no creyente o fiel, que lleva implícita una forma particular de ver el prójimo y el mundo (por lo tanto, unos determinados comportamientos) y que estar al tanto de dichos comportamientos nos permitirá  vislumbrar las diferentes posturas individuales y grupales, respaldando así el conocimiento mutuo. La mayor parte de los países, ante la evidencia de las escuelas multiétnicas y religiosas, han introducido dentro de sus políticas educativas proyectos que se adecúan a las requerimientos de estas nuevas sociedades del siglo XXI.

      Finalmente, en la enseñanza religiosa, el cambio curricular más importante se produce al entender que su función, es la de informarles y orientarles sobre la cantidad de ofertas religiosas que los niños y jóvenes encuentran en su entorno y educarles en la responsabilidad de una elección libre y en el respeto a las demás opciones. Sin duda este tipo de educación religiosa será mucho más eficaz por su contribución a la paz y el entendimiento religioso.
CONCLUSIONES

       Se requieren, docentes que sean capaces demostrar al educando la posibilidad de ser agentes de su propia vida, educar para la libertad supone desarrollar en paralelo el proyecto de vida individual, así como el colectivo en el marco de las necesidades que arroja la sociedad actual. De los educadores, depende forjar la tarea con la rigurosidad de la norma, pero en ejercicio consciente de la moral, ayudando con la formación desde la perspectiva heurística de personas libres, capaces y conscientes de su libertad, de su responsabilidad en el proceso de aprendizaje

        Desde los sistemas educativos formales y la educación no formal e informal se deben aunar y coordinar esfuerzos para hacer posible una convivencia pacífica de todos los ciudadanos, que supere todo brote de racismo, xenofobia, delincuencia e injusticia social. El conocimiento e intercambio de experiencias positivas podrá enriquecer y hacer más eficaz el esfuerzo que hagamos para prevenir y erradicar la violencia escolar, promoviendo estímulos para favorecer la convivencia pacífica que todos deseamos y necesitamos. Gracias a las tecnologías de la información y de la comunicación, problemas como el que nos ocupa pueden ser abordados desde una perspectiva global.

        Esta cultura de paz se tiene que ajustar a través de incrementar el adiestramiento para la armonía, la no intimidación y los derechos humanos, a través del impulso de la investigación para la paz, a través de la eliminación de la intolerancia, a través de la promoción del diálogo y de la convivencia como práctica a generalizar en la gestión y transformación de los problemas. Tanto desde el campo religioso como desde el laico, la escuela puede suscitar: la posibilidad de desplegar conocimientos y prácticas conformes a valores democráticos de solidaridad, tolerancia, comprensión y valoración de las diferencias. Para ello será necesario desarrollar, en los ámbitos de la educación y de la cultura, programas para combatir los prejuicios y las concepciones estereotipadas que tienden a perpetuar diferentes formas de discriminación y que lesionan el tejido social.

REFERENCIAS

Avelino, J (1998) El problema de la religión. Madrid.

Debray, R. 2002. L’enseignement du fait religieux dans l’école laïque. París: Odile Jacob.

Cacciari, M. 1999. El dios que baila. Buenos Aires: Paidós

Fisas, V. (2011). Educar para una Cultura de Paz. Cuadernos de construcción de paz. Nro, 20

Freire, P. (1994). Cartas a quien pretende enseñar. Siglo XXI.

Galtung, Johan, Paz por medios pacíficos, Bakeaz/Gernika Gogoratuz, 2003, 354 p.


La Biblia de las Américas (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation; Dios Habla Hoy (DHH) Dios habla hoy.

Percy Calderón, Concha. Teoría de conflictos de Johan Galtung, en la revista paz y conflictos, no 2 año 2009.

UNESCO (l994): La tolerancia. Umbral de la paz. París, UNESCO.

LA EDUCACION DOMESTICA COMO BASE DE LA PAZ ESCOLAR

REPÚBLICA  BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN, EXTENSIÓN Y POSTGRADO
SAN JOAQUÍN DE TURMERO- ESTADO ARAGUA




LA EDUCACION DOMESTICA COMO BASE DE LA PAZ ESCOLAR

                                                                                           
Autora: María Blanco.
Docente de aula: U.E.E. “Andrés Pacheco Miranda”.       

LA EDUCACION DOMESTICA COMO BASE DE LA PAZ ESCOLAR


Resumen

El mundo está lleno de conflictos y realmente no se puede evitar, por la diferencia de pensamientos políticos religiosos y sociales existentes. Muchas veces la alternativa  para resolver un conflicto es la violencia. No cabe duda que todos deseamos el mejor camino para resolver los problemas de esta forma vivir y convivir en una sociedad de paz. Para ello, tenemos la educación en el hogar, acompañada de los valores familiares determinados tales como: la justicia, libertad, cooperación, respeto, solidaridad, entre otros. Al mismo tiempo se cuestionan los valores que son contrarios a la paz como la discriminación, la intolerancia y la violencia, esto nos permite comprender y reflexionar sobre la realidad que nos rodea. Finalmente en la escuela reforzamos esos valores y desechamos los antivalores desde una perspectiva global, lo cual beneficia la construcción de actitudes.

Palabras claves: Educación, familia y paz

LA EDUCACION DOMESTICA COMO BASE DE LA PAZ ESCOLAR


ABSTRACT

The world is full of conflicts and it really can not be avoided, because of the difference of existing religious and social political thoughts. Many times the alternative to resolve a conflict is violence. There is no doubt that we all want the best way to solve the problems of this way live and live in a peaceful society. For this, we have education in the home, accompanied by certain family values ​​such as: justice, freedom, cooperation, respect, solidarity, among others. At the same time, values ​​that are contrary to peace such as discrimination, intolerance and violence are questioned, this allows us to understand and reflect on the reality that surrounds us. Finally in the school we reinforce those values ​​and we discard the anti-values ​​from a global perspective, which benefits the construction of attitudes.

Key words: Education, family and peace





María Aurimar Blanco González Docente de aula desde el 2007, en la U.E.E. “Andrés Pacheco Miranda” ubicada en Güerito, Municipio Mariño, Turmero, Edo Aragua.  Magister en Educación Mención Gerencia. Doctorante en la Universidad Bicentenaria de Aragua Venezuela.



INTRODUCCION


       La educación de los padres y la unión entre ellos y su familia provocan un resultado positivo, fortaleciendo los valores morales de sus miembros, lo que hace que teniendo esa armonía familiar y esos valores morales firmes, causen una influencia positiva en la comunidad y en toda la sociedad, pues si los hijos no tienen ese respaldo humano, moral y espiritual de sus padres, de seguro no tendrán los valores morales necesarios para su desarrollo provechoso en sociedad, ya que se fortalece día a día haciendo llegar un mensaje claro de amor a sus miembros. El amor o el afecto pueden llegar de muchas maneras, pero tiene que ser el protagonista central. Sin él no podemos construir el respeto y la autoestima de los hijos. No es una tarea fácil, por eso los docentes somos garantes de afianzar estos valores para fortalecer la cultura de paz que tanto soñamos para construir un mundo libre de violencia, con un pequeño esfuerzo diario se puede lograr.





EDUCACIÓN DOMESTICA

       Al respecto, Touriñán, (2004: 9). La Educación Familiar es la actividad educativa que los padres realizan con sus hijos y la tarea llevada a cabo por profesionales para suplir a los padres. La familia intrínsecamente desarrolla una de sus funciones esenciales en la educación de sus miembros, es epicentro educativo. El papel que desempeña la familia en la educación de sus hijos es tan importante como la realizada por el propio centro educativo.

       Es así, como la familia sigue siendo el primer referente o modelo a seguir del que disponen los pequeños de la casa  sus mensajes, actitudes y comportamientos inciden en el modo en el que se configurará el desarrollo de sus hijos, su conducta y su personalidad, por ello, se trata de colaborar con la implicación de la familia en la educación de sus hijos contribuye a aumentar su formación para que puedan ser ciudadanos libres, críticos, en una sociedad de paz.

       Según, Vázquez, Sarramona y Vera, (2004: 81).  “La familia es el ámbito donde se constituye plenamente la persona, el espacio en el que se logran los aprendizajes básicos de carácter lingüístico, cognitivo, emocional, social, moral”. Aquellas conductas que se aprendan en edades tempranas, servirán de guía a lo largo de nuestra vida, por lo que una buena educación en valores desde el ámbito familiar supondrá, en etapas posteriores, un referente, una base sólida cuyo reflejo será más difícil de olvidar.

        Sin embargo, vemos cómo numerosas   familias van renunciando a su papel de primeros y principales educadores de sus hijos, y delegan en la escuela sus responsabilidades educativas. Tenemos así la terrible contradicción de padres que no saben cómo educar a uno, dos o tres hijos, y esperan que un maestro eduque a cuarenta. Por otra parte, en Venezuela más que la familia nuclear (compuesta por padre, madre e hijos), predomina la familia, donde la pareja como institución es muy débil. El hombre transita en torno a varias mujeres, en torno a varias familias, sin terminar de establecerse en ninguna. El padre se desentiende de los hijos y la mujer asume la responsabilidad casi total de su crianza. El padre queda ausente y la madre se convierte en el eje de la vida familiar. Incluso en los casos en que el hombre no se va del hogar, suele ser una figura distante y se desentiende de la educación y orientación de los hijos, tarea que le toca por completo a la madre.

        La tarea de educar en la familia pretende recuperar la responsabilidad de los padres en la transmisión de unos valores que favorezcan la incorporación del hijo en una sociedad democrática y justa.  El aprendizaje del ser humano comienza en la casa, ya que es fundamental la labor familiar para el buen desarrollo integral de la persona. Los valores de una sociedad se empiezan a medir a través de lo que se enseña en el hogar el maestro es artista que moldea conducta, a través del ejemplo, por tanto en su rol de profesor se convertirte en un ejemplo a seguir, es donde los estudiantes toman en cuenta el trato amable y cortes que pueda tener con sus colegas y estudiantes.

       Por lo tanto, una buena familia tiene rutinas, ritos que todos respetan. Comen juntos aunque sea una vez al día. Celebran los cumpleaños,  las Navidades  Se acompañan entre sí en las buenas y las malas. Pasan tiempo juntos,  también abren el espacio del tiempo individual. Cada hijo necesita un tiempo o un espacio que sea solo para él (ella). En una buena familia existe el respeto por los padres, los hijos. El maltrato se minimiza. Se acepta el conflicto como parte necesaria de la vida cotidiana. La convivencia implica algo de conflicto pero se asume una actitud constructiva frente a este. En una buena familia existen buenos ejemplos por parte de los padres con el testimonio de vida de los padres, se les enseña a los hijos valores como honestidad, generosidad, respeto y confianza. A los hijos se les supervisa sin darles una atención exagerada. Se está allí disponible más no demasiado involucrado.

      Por consiguiente, pertenecer a una familia unida es el mejor legado que podemos dejar a nuestros hijos y a las futuras generaciones. Esto se lleva muy adentro y vale más que el dinero, el poder o cualquier otra riqueza. Así de sencillo, cimentemos familias buenas de verdad para poder construir una verdadera paz.

PAZ

         Con origen en el término latino pax, la paz puede ser definida en un sentido positivo y en un sentido negativo. En sentido positivo, la paz es un estado de tranquilidad y quietud; en cambio, en sentido negativo, la paz es la ausencia de guerra o violencia.  A nivel político y para el derecho internacional, la paz es la situación y relación mutua de quienes no se encuentran en guerra. Se trata, en estos casos de una paz social, donde se mantienen buenas relaciones entre comunidades de individuos. De la misma manera,  tiene su concepción la Religión.

Para la religión, la paz es también una salutación, ya que es un valor que uno desea para sí mismo y para el prójimo. Por eso se utilizan expresiones como “la paz esté contigo” y, en algunas misas, incluye un beso en el rostro a la persona que se tiene al lado. En algunos países donde los conflictos sociales y políticos son severos y han llevado a que el territorio se encuentre constantemente repudiado por la guerra y la violencia, nacen movimientos que abogan por la paz e intentan terminar con ese estado de violencia e inseguridad.

La posibilidad de lograr una paz efectiva y justa en el mundo. Kant, filósofo ilustrado y buen conocedor de los defectos y virtudes de los seres humanos, aboga por establecer unas condiciones objetivas, jurídicas, políticas y morales que permitan soñar con realismo en que los Estados abandonen el militarismo y las ambiciones territoriales y se centren en la búsqueda de la cooperación y de la hospitalidad entre los pueblos.  Una de las condiciones que Kant considera imprescindible para conseguir la paz perpetua es la abolición de los ejércitos. 

     En relación a lo anterior expuesto, Kant (2007:28) considera que “no se puede luchar por la paz cuando los Estados siguen gastando grandes cantidades de dinero en armamentos sumamente destructivos.” La utopía kantiana sigue siendo una necesidad ética, política y jurídica y por eso Kant ya habló hace dos siglos de crear un derecho internacional capaz de obligar a todos los Estados a buscar honestamente la paz, promoviendo esta educación en las instituciones educativas y la lucha por la formación.

También está en el origen etimológico de los saludos: shalom en hebreo y salam en árabe significan “paz” o “la paz esté contigo o con vosotros”, y también se emplean como despedida, significando entonces ve en paz o id en paz; en cambio, salve, el saludo latino, es un deseo de salud, concepto también muy relacionado. El saludo de paz o beso de la paz es una parte de la misa en que los asistentes “se dan la paz”.  Así mismo la cultura de paz supone ante todo un esfuerzo generalizado para modificar mentalidades y actitudes con ánimo de promover la paz.

        Por lo tanto, la paz no es meramente la ausencia de guerra, sino que se opone al concepto de violencia, entendida ésta como aquellas situaciones en los que los seres humanos se desenvuelven en unas condiciones que le impiden llegar a realizar todas sus potencialidades. En esta sociedad los mecanismos para resolver los conflictos deberían ser los propios de las capacidades que la inteligencia humana nos permite como: la comunicación., el diálogo y la cooperación. Estas capacidades consideradas las básicas de una cultura de la paz, deberían ser aplicadas en todos los ámbitos y escalas de la sociedad: en la familia, en la empresa, en la política y también a nivel local y a nivel internacional.

Educación para la paz

         Según la Organización de Naciones Unidas (ONU) (1997:4) “todo ser humano tiene derecho a la paz que es inherente a su dignidad de persona humana”. Coincide asimismo con el articulo 4 establecido durante la asamblea general, el cual señala que “la educación a todos los niveles es uno de los medios fundamentales para edificar una cultura de paz”, de igual manera con el artículo 9, cuando enfatiza que “las Naciones Unidas deberían seguir desempeñando una función crítica en la promoción y fortalecimiento de una cultura de paz en todo el mundo”

          Es el proceso de adquisición de los valores y conocimientos, así como las actitudes, habilidades y comportamientos necesarios para conseguir la paz personal, entendida como vivir en armonías con uno mismo, los demás y el medio ambiente. Actualmente la  educación para la paz asume el conflicto como un proceso natural y consustancial a la existencia humana. La educación para la paz ayuda a la persona a ver la realidad compleja y conflictiva en forma crítica para poder situarse en ella y actuar en consecuencia. Educar para la paz es invitar a actuar no solo en el entorno escolar sino en el nivel de las estructuras sociales. Los componentes de la educación para la paz son: la comprensión internacional, los derechos humanos, el mundo multicultural, el desarme, el desarrollo, el conflicto.

         Educar para la Paz es una forma particular de educación en valores.  Supone educar desde y para unos determinados valores; valores tales como la justicia, la cooperación, la solidaridad, el desarrollo de la autonomía personal y la toma de decisiones, al mismo tiempo que se cuestionan aquellos que son antitéticos a la cultura de la paz, como son la discriminación, la intolerancia, el etnocentrismo, la obediencia ciega, la indiferencia e insolidaridad, y el conformismo.

         Por consiguiente, la construcción de una cultura de la paz es un proceso lento que supone un cambio de mentalidad individual y colectiva. En este cambio la educación tiene un papel importante en tanto que incide desde las aulas en la construcción de los valores de los que serán futuros ciudadanos, esto permite una evolución del pensamiento social. Los cambios evolutivos, aunque lentos, son los que tienen un carácter más irreversible, en este sentido la escuela ayuda con la construcción de nuevas formas de pensar. Pero la educación formal no es suficiente para que estos cambios se den en profundidad. La sociedad, desde los diferentes ámbitos implicados, desde su capacidad educadora, también deben incidir y apoyar los proyectos y programas educativos formales.

        Por otro lado, Banz (2008) expresa que la convivencia es una actividad con la que el ser humano se enfrenta a diario, en la que es socializada de una u otra manera a partir de los contextos de convivencia que le toque enfrentar, la forma en la que a un ser humano le toca convivir es naturalizada, como la manera adecuada de convivir.
        Así es importante que se genere un proceso de reflexión sobre cómo se puede incurrir en la construcción de la cultura de la paz, desde los medios de comunicación, desde la familia, las empresas, las unidades de producción agrícolas, desde los ayuntamientos, desde las organizaciones no gubernamentales, desde las asociaciones ciudadanas. Se trata de generar una conciencia colectiva sobre la necesidad de una cultura de la paz enraizada en la sociedad con tanta fuerza que no deje lugar a la violencia. Y se trata de que los gobiernos tomen conciencia de esta cultura de la paz y de los factores condicionantes que la facilitarían, tal como eliminación de las situaciones de injusticia, distribución más equitativa de la riqueza, eliminación de la pobreza, derecho a la educación en igualdad de condiciones.  Por otro lado que conviertan esta conciencia en una nueva cultura de administrar el poder.

     Finalmente como docentes, tenemos el compromiso de incentivar la paz desde nuestro ambiente de clases para que se expanda a la relación social en la vida de cada estudiante, aplicando estrategias que contribuyan al fortalecimiento de la misma como: conversatorios, lluvia de ideas y charlas, que tengan como tema principal los valores (amor, lealtad, justicia, respeto, compromiso, puntualidad, entre otros), juegos didácticos donde los estudiantes practiquen y promuevan la solidaridad y el compañerismo,  lecturas reflexivas donde disciernan, reflexionen, exponiendo sus puntos de vista, dando ejemplo de lo que entienden sobre cada valor, por ultimo y no menos importante el ejemplo diario de sus docentes que reflejen en su conducta, un modelo a seguir practicando los valores con todos los miembros de la comunidad educativa. Recordando, que más se educa con el ejemplo, que con palabras.







CONCLUSIONES

        El derecho a la paz, contra la guerra y contra la violación de los derechos humanos. Principalmente son: el derecho al desarrollo, contra la pobreza, a la asistencia humanitaria en cualquier parte del mundo ante situaciones de extrema gravedad (catástrofes, conflictos bélicos, etc.), a un medio ambiente sano y a preservarlo frente al deterioro grave y progresivo del conjunto de los ecosistemas planetarios, así como a la existencia de un patrimonio común de la humanidad que, asimismo, debe preservarse.

       De este modo, se pone de relieve la necesaria cooperación y solidaridad que debe existir entre todos los seres humanos, con el propósito de respetar, proteger y promover aquellos valores y aspiraciones que se consideran comunes a todos (universales). Los seres humanos tenemos muchos derechos y deberes que la ley lo estipula, como principal derecho tenemos la oportunidad de vivir a plenitud, de tener una familia, educación y sobre todo libertad y paz, es en la familia, donde se cimentan y resaltan cada uno de estos principios su importancia y entender de manera muy certera lo que significa tener paz.

        Esto requiere la contribución por parte de todos los individuos y de todos los pueblos en un esfuerzo coordinado, conscientes de la existencia de esa responsabilidad común y solidaria y, por lo tanto, del espíritu de cooperación necesario para hacer realidad estos derechos, aunque ello parezca cada vez más difícil en el contexto de un modelo de mundialización o globalización que, en general, fomenta más bien lo contrario, es decir, la competitividad, la confrontación, el egoísmo, la unilateralidad y, en definitiva, la guerra de todos contra todos en todos los ámbitos de la vida.

         No olvidemos nunca que el mejor educador es el ejemplo. Un buen ejemplo vivencial educa más que mil sermones. De ahí la importancia de ser coherentes entre lo que decimos y exigimos y lo que hacemos. No olvidemos nunca que todos educamos o deseducamos no tanto por lo que decimos, sino por lo que hacemos y somos.  De muy poco va a servir dar consejos a los hijos si uno no vive o practica lo que propone. Los hijos siempre harán lo que vean hacer a sus padres y no lo que les dicen que hagan, si ellos no lo hacen.

       Finalmente, desde los sistemas educativos formales y la educación no formal e informal se deben aunar y coordinar esfuerzos para hacer posible una convivencia pacífica de todos los ciudadanos, que supere todo brote de racismo, xenofobia, delincuencia e injusticia social. El conocimiento e intercambio de experiencias positivas podrá enriquecer y hacer más eficaz el esfuerzo que hagamos para prevenir y erradicar la violencia, promoviendo estímulos desde la base familiar para favorecer la convivencia pacífica que todos deseamos y necesitamos. Gracias a las tecnologías de la información y de la comunicación, problemas como el que nos ocupa pueden ser abordados desde una perspectiva global.



REFERENCIAS

Kant (2007) La Paz Perpetua. España. Ediciones Mestas

SEMINARIO DE EDUCACIÓN PARA LA PAZ (1994). Educar para la paz. Una propuesta posible. Ed. Catarata. Madrid.

Organización de las Naciones Unidas (ONU) (1997). Asamblea General. Declaración y programa de acción sobre una cultura de paz. Documento en línea. Disponible en: http://www3.unesco.org/iycp/kits/sp_res243.pdf. Consulta: 11/04/2012.

VÁZQUEZ, G. SARRAMONA, J. y VERA, J. (2004) Familia, educación y desarrollo cognitivo. En SANTOS, M. A. y TOURIÑÁN J. M. (coords) Familia, educación y sociedad civil. Santiago de Compostela: Universidad de Santiago de Compostela. (pp. 29 – 87).


https://familiayescuela.jimdo.com/contenidos/tema-2-educacion-familiar/concepto-de-educación-familiar/ 

 https://www.bibliatodo.com/Diccionario-biblico/paz